Los tiempos han cambiado, con la pandemia hemos tenido que adaptarnos a una nueva era, una nueva vida, en diferentes ámbitos de vida. El uso de teléfonos móviles, Tablet, la tecnología nos condiciona en el trabajo, y en el día a día.
Los niños desde pequeños adquieren esa familiaridad con el uso teléfonos, y se acostumbran a una temprana edad a utilizarlos diariamente.
Muchas veces son los mismos adultos quienes promueven el uso de esta tecnología en sus hijos debido a que logra “calmarlos” y así se mantienen ocupados un largo rato. Lo cual es un riesgo en el niño.
– ¿Sabemos cuál es el impacto que produce la utilización de estos elementos durante la infancia?
La Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría establecen que los bebés de 0 a 2 años no tendrían que tener ningún contacto con dispositivos portátiles (teléfonos celulares, Tablet, juegos electrónicos).
En los niños de 3 a 5 años, el uso de estos dispositivos debiese estar limitado a 1 hora como máximo, mientras que los de 6 a 18 años a 2 horas por día.
Extenderlas las horas recomendadas, puede traer consecuencias sumamente nocivas en el desarrollo del infante.
Consecuencias del uso excesivo de tecnología en niños:
- Déficit de atención: Entre los menores de 2 años puede producirse debido a que su único foco de atención está en la pantalla.
- Genera problemas de aprendizaje: al ser un gran distractora la hora de estudiar.
- Incremento de rabietas: sobre todo en los más pequeños, producto de la sobre estimulación y en algunas ocasiones a causa del contenido de los videos que ven.
- Sedentarismo: Pasar horas frente a la computadora o sentado jugando en el celular o la Tablet unido a una mala alimentación y poco ejercicio, puede provocar una obesidad infantil que podría traer otras enfermedades a temprana edad.
- Adicción: La utilización de estos equipos, introducen al niño en un círculo de recompensa a través de la producción de la dopamina, conocida como la hormona de la felicidad. El problema es qué en edad temprana, no existen herramientas como la templanza, lo cual crea una fascinación que se transforma en adicción.
- Disminución de habilidades para interactuar: Limita su capacidad de establecer nuevas relaciones e interacciones con otros niños, de misma forma su interacción física también ser verá reducida.
- Trastornos del sueño: La glándula pineal, que produce la melatonina en la noche y en la oscuridad, es muy sensible a las variaciones de luz, y la emitida por esos equipos electrónicos hace que se reduzca o se paralice la emisión de la hormona del sueño.
¿Cómo evitar que nuestros hijos abusen de la tecnología?
- No utilizar la tecnología como un pacificador emocional. Se les debe enseñar a los niños a cómo identificar y controlar las emociones fuertes. Enseñarles técnicas para calmarse usando técnicas de respiración y llevándolos a conversar sobre los que le pasa.
- Promover las actividades al aire libre: Es importante que los niños aprendan a disfrutar de actividades recreativas que los saquen de su obsesión por los aparatos tecnológicos.
- Fijar límites y animarlos a tomar tiempo de recreo. El juego no estructurado y fuera del mundo digital estimula la creatividad. El tiempo libre de dispositivos digitales debe ser una prioridad diaria, especialmente para los niños más pequeños.
- No utilizar ningún tipo de pantalla en niños menores de dos años.
- No utilizar ordenadores ni teléfonos en la hora anterior a dormir. El uso de estos durante la noche, es altamente nocivo y sólo les impide un descanso tranquilo
- Ser un buen ejemplo. Debido a que los niños son grandes imitadores, es importante que los padres limiten el uso de dispositivos delante de los niños. Así estarán más disponibles para jugar juntos también.
- Hacer la transición poco a poco: Si el niño está comenzando una adicción necesitará desconectarse progresivamente. Si se le elimina bruscamente, aumenta la ansiedad infantil en vez de mejorarla.
Finalmente, en caso de que el problema sea más grave y difícil de abordar, es importante que los padres o tutores, busquen ayuda psicológica, y medica, para poder determinar las causas de esta adicción y elaborar en conjunto un plan y poder evitar consecuencias mayores. Y como afrontar la situación adecuadamente.
Lic. María Belén Castiglione
Col. 17451